El PSOE de Manacor reclama al equipo de gobierno que «acelere las gestiones» para instaurar la figura del policía de barrio en la zona del claustro de Sant Vicenç Ferrer y el Ajuntament.
Los socialistas se hacen eco de las quejas de vecinos de la zona y de padres de niños que acuden a la biblioteca, quienes denunciaron que pandillas juveniles tenían «atemorizados» a los usuarios.
La edil del PSOE, Júlia Roman, explicó que además de garantizar que los usuarios de la biblioteca puedan utilizar este servicio con total tranquilidad, la presencia de un policía destinado en esta zona es necesaria debido al gran valor patrimonial que tiene el claustro. «También creemos que un policía podría dar información a los transeúntes, ya sea a vecinos de la ciudad o a extranjeros y también podría vigilar los edificios sobre todo ahora que se está restaurando el claustro. Sería una lástima que el claustro sufriera desperfectos», apuntó Roman.
Por su parte, el delegado de Interior, Antoni Frau, informó que ante las quejas de los usuarios de la biblioteca por la presencia de grupos de jóvenes, el Ajuntament envió un policía durante 15 días y «parece que las pandillas se han dispersado». Frau reconoció tener «muchas dificultades» para poner en marcha la policía de barrio porque «hará horario comercial, es decir, jornada partida» y el convenio colectivo no lo permite. En cualquier caso, Frau dijo estar «pendiente de que se apruebe la valoración de los puestos de trabajo. Nuestra voluntad es instaurar la policía de barrio».