El pleno extraordinario solicitado por la oposición de Son Servera pidiendo explicaciones al edil de comercio, Xerafí Servera, (PP) por la compra en diciembre de unas alfombras que se regalaron a los comercios para promocionar las compras de navidad y que fueron facturadas a su nombre, acabó en un intercambio de acusaciones y reproches. A lo largo del pleno se produjo un enfrentamiento entre equipo de gobierno y oposición ya que se sacó a la luz otro caso de compra realizadas con un informe en contra del interventor, en concreto la contratación en diciembre del 2003, de un servicio a una empresa de la que es socio el regidor, Antoni Oliver (PSM) .
Los grupos en la oposición (PSM, PSOE y EU-EV) acusaron al edil de comerç de «incumplimiento de la normativa» por el hecho de comprar a su empresa las alfombras regaladas a los comerciantes , reprochándole su «falta de ética» y considerándolo «un abuso casi rozando la prevaricación. Incluso el PSM y EU-EV pidieron la dimisión del edil popular a la vez que solicitaron que pidiera disculpas al pueblo por haber cometido «irregularidades».
Servera explicó que «había realizado la compra a través de su empresa porque le salía más barato al Ajuntament y porque se lo servían en tan solo una semana, mientras que en otras empresas tenia que esperar un mes». El alcalde, Damià Ripoll presentó un informe en contra del interventor sobre la contratación de una empresa de castillos hinchables de un edil del PSM. La oposición consideró que los dos casos no «son en absoluto comparables» puesto que Oliver no se facturó nada a su nombre.