Los comités de empresa de los tres centros de trabajo de la industria perlera Majórica han denunciado el preocupante descenso de la producción joyera y perlera en Manacor, que en estos momentos la sitúan entre un 15 y un 20 por ciento desde que la filial del grupo Saga, Drasan Limited, se hiciera con la mitad de las acciones que detentaba el grupo inversor encabezado por el presidente de la Seda, Rafael Español. Trabajadores y sindicatos de UGT y CCOO vinculan este descenso espectacular de la producción de más del 80 por ciento al traslado de la producción a las fábricas que Drasan Limited tiene en Asia, concretamente en China, donde existe una mano de obra mucho más barata que la localizada en Manacor.
«Seguimos cobrando las mismas nóminas que nos corresponden mensualmente, trabajamos igual número de horas semanales. No obstante, hemos notado un descenso espectacular de más del ochenta por cien de la producción total», explicó Guillem Vives, portavoz de los tres comités de empresa de Majórica en Manacor. De todos modos, los comités vinculan el descenso con la supuesta deslocalización de Majórica y al traslado de su producción al continente asiático, basándose en un reciente episodio sobre la visita de un técnico alemán vinculado a Drasan Limited a una de las fábricas de Majórica en Manacor. Según fuentes próximas al comité de empresa, el alemán se trasladó a la fábrica para informarse sobre las diferentes técnicas que se utilizan en las fábricas de Manacor para el acabado y retoque final de la perla. Finalmente, el trabajador de Drasan no pudo hacerse con la información requerida porque el responsable de la sección se negó a entregársela al considerarla confidencial.
Todo este clima incierto coincide con el comienzo de una semana que podría ser crucial en el futuro de la empresa perlera, ya que tanto sindicatos como comités auguran que en pocos días, la dirección de Majórica podría presentar el temido expediente de regulación de los puestos de trabajo. Un plan de viabilidad que según los sindicatos podría llegar a afectar a la mitad de la plantilla que actualmente tiene Majórica en Manacor, es decir, a unos 200 empleados. El Govern de les Illes no ha descartado la concesión de ayudas.