La plataforma en defensa del trote en Manacor que agrupa a centenares de personas vinculadas a este deporte ha iniciado las primeras movilizaciones. Ayer, más de una treintena de representantes de la Societat Esportiva del Trot con su presidente a la cabeza, Pedro Quetglas, tomaron el Ajuntament de Manacor y lanzaron un ultimátum al alcalde de la localidad, Antoni Pastor, pero sobre todo al Govern de las Illes y al Consell de Mallorca para que financien la construcción de un nuevo hipódromo en la ciudad y también una pista de entrenamiento para los caballos que esté en condiciones.
«Si en el término máximo de unos quince días, alguna de las administraciones (en referencia al Govern y al Consell) no se pronuncia sobre la viabilidad de edificar un nuevo hipódromo en Manacor, convocaremos contundentes movilizaciones», anunció ayer el presidente de la sociedad del trote, Pedro Quetglas. Los aficionados a los caballos aseguran que no pueden seguir entrenando ni compitiendo en las actuales pistas del hipódromo, porque este hecho es sinónimo de un «gran peligro» y denuncian que «nos sentimos discriminados respecto a las diferencias que hace el Consell entre Son Pardo y Manacor».
La reivindicación fue planteada al primer edil, que después de la reunión con el colectivo del trote se comprometió a buscar vías de financiación para construir el ansiado hipódromo manacorí. «En Mallorca, caben dos hipódromos con una pista de 1.000 metros y uno de ellos ha de ser necesariamente el de Manacor. El Govern y el Consell no pueden quedar ajenos a la promoción del trote en la comarca de Manacor y es por esto que este colectivo tendrá al alcance en primera línea para exigir un hipódromo». Actualmente, la pista del hipódromo mide 645 metros cuadrados y el colectivo reivindica una pista de, al menos, 1.000 metros.