Aún no hay pacto y Sud Unificat (SU) no dirá si acepta o no entrar en el equipo de gobierno (PP-UM) hasta pasadas las elecciones generales, pero ya ha habido los primeros acuerdos entre las dos partes. En una reunión celebrada ayer, el portavoz de SU, Joan Bauçà, comunicó al alcalde, Sebastià Vidal (PP) y al teniente de alcalde, Antoni Caldentey (UM) que su partido (dos ediles) apoyará o se abstendrá en todos los puntos del pleno que se celebrará la semana que viene. A cambio, Bauçà consiguió que en la misma sesión se apruebe un decreto de Alcaldía con el que Vidal pone en marcha la redacción del proyecto de reforma del Centro Cívico de la Colònia de Sant Jordi.
Hay que recordar que el pacto PP-UM necesita el voto a favor o la abstención de al menos dos ediles de la oposición para que se aprueben los puntos del pleno ya que el regidor conservador, Francesc Garí, está virtualmente fuera del equipo de gobierno (renunció a sus áreas pero continua como edil del PP ) a raíz de la crisis interna de los populares. Así en los puntos en que SU se abstenga, habrá igualdad de votos siempre que el PSOE (3 ediles) y Garí voten en contra. En este caso el voto de calidad del alcalde deshace el empate.
Joan Bauçà manifestó que apoyará al equipo de gobierno porque «el Ajuntament no puede estar colapsado por más tiempo y además son puntos de cajón como las alegaciones al Pla Territorial y en otros como el presupuesto nos abstendremos porque no son los nuestros». El alcalde Sebastià Vidal explicó que el decreto de Alcaldía «encarga la redacción del proyecto de la reforma del Centre Cívic» y a pesar de que dijo que «nosotros lo llevábamos en el programa electoral», reconoció que la petición de SU «lo ha acelerado». Por otra parte, Joan Bauçà, advirtió que SU no dirá si acepta la junta de distrito para la Colònia de Sant Jordi hasta el 14 de marzo pero anunció que «el reglamento nos parece bien con matices». SU no renuncia a la entitat local menor pero lo desvincula de cualquier otro acuerdo político. Así, los independientes intentarán conseguir las firmas de más del 50 por ciento de los empadronados en la Colònia junto a PSOE y UM.