El alcalde de Petra, Joan Font, declaró ayer en el juzgado número 3 de Manacor por un presunto delito urbanístico y de prevaricación. Un vecino del término municipal denunció hace unos meses al primer edil por «haber permitido una serie de obras en el área protegida de Son Roca» y por trato de favor, ya que «las obras han sido realizadas por una empresa constructora de la que el cuñado del alcalde es socio. También el padre del alcalde ha realizado los trabajos de construcción de paret seca». La denuncia se interpuso asimismo contra el promotor de las obras de Son Roca, Miquel Febrer.
A la salida de los juzgados, Font explicó a Ultima Hora que «no puedo entender el motivo de la denuncia. Según ésta, he cometido una serie de ilegalidades en todo lo que afecta a las construcciones llevadas a cabo en Son Roca, cuando el Ajuntament siempre ha hecho lo que tenía que hacer. Hemos concedido todas las licencias pertinentes y hemos actuado amparados bajo la normativa. Cuando alguna cosa se ha hecho mal, el Ajuntament ha abierto expediente y se ha sancionado a los infractores».
Estas han sido unas obras que han levantado la polémica desde el primer momento cuando el promotor solicitó en el 94 una licencia para edificar en Son Roca y se excedió de volumen. Entonces, era alcalde Martí Santandreu (Agrupació d'Agricultors). Años más tarde siendo alcalde Joan Font, y con reiteradas denuncias del GOB, se abrió expediente y se puso una sanción económica al constructor y, por otro lado, se ordenó la demolición del volumen excedido, demolición que todavía no se ha llevado a cabo. Posteriormente se han hecho en la misma zona, en otra parcela, otras obras. En la última, a principios del 2001, hay un expediente abierto y se han paralizado. Font alegó que «se había pedido permiso para consolidar una construcción y lo que se hizo fue demolerla por ello abrimos expediente y paralizamos la obra». Tampoco se explica por qué se habla de trato de favor cuando «siempre se ha tratado a todo el mundo igual. Nunca hemos favorecido a nadie».