Decenas de coches abandonados para el desguace, algunos tractores y maquinaria agrícola diversa y hasta, una embarcación náutica, se han ido acumulando como piezas de chatarrería en un solar asentado sobre suelo rústico en la Ronda Port de Manacor, a la altura de las viviendas de protección oficial. Se trata de unos terrenos totalmente vallados por bloques de cemento que constituyen una pared lo suficientemente alta como para impedir la visibilidad de los conductores que circulan por la ronda al interior de esta nave en situación irregular. No obstante, si bien los vehículos no pueden ver este peculiar cementerio de coches y maquinaria, los peatones que transitan por la vía son diariamente los espectadores directos, unos testimonios que ya han empezado a levantar las primeras voces críticas.
Desde el Ajuntament de Manacor han confirmado a este periódico que se ha encargado un informe jurídico a los servicios técnicos del departamento de Urbanismo con el objetivo de «encaminar y definir los pasos que se tienen que seguir para desmantelar este solar de coches abandonados», situado justo en los límites del casco urbano de Manacor, confirmó el delegado de Serveis Generals, Antoni Frau.
Al respecto, el edil también quiso añadir que a pesar de que el solar en cuestión se encuentre dentro del casco urbano, «este no causa molestia alguna a nadie y además, se encuentra totalmente vallado». Además, según Frau, el propietario de este solar ha asegurado que la actividad «es totalmente para uso particular y no para negocio».