El Ajuntament de Búger adquirirá una planta para eliminar el alto nivel de nitratos que contiene el agua potable del municipio. Además de mejorar la calidad del líquido, el objetivo prioritario es abrir el pozo número 1 que se encuentra clausurado desde el año 1999. Hace cuatro años el pozo número 1 se cerró a causa de una contaminación fecal causada por una fuerte tormenta que arrastró unos sedimentos de unas fincas colindantes hasta este pozo. En este sentido, el alcalde del Ajuntament de Búger, Manuel Patiño, explicó ayer que «las últimas analíticas realizadas por la conselleria de Salut i Consum constatan que no hay contaminación fecal en este pozo, pero de momento no nos permiten abrirlo porque el nivel de nitratos es elevado».
De los tres pozos que suministran agua potable en el municipio el número 1 es el que ofrece un mayor caudal. «Nuestra intención es resolver esta cuestión porque es el pozo de mayor caudal y además dispone de una bomba grande y ello nos permitiría disponer del agua potable más barata en el pueblo», explicó Patiño. El alcalde ya se ha puesto en contacto con una serie de empresas para conocer el coste que puede suponer una inversión de estas características para el Ajuntament y si es posible se realizarán estas obras el próximo 2004.
De momento, según el alcalde, los otros dos pozos son suficientes para cubrir la demanda existente en el municipio. Hace aproximadamente tres años que el regidor del Partido Popular, Bartomeu Alemany, denunció ante la conselleria que el Ajuntament suministraba agua del pozo número 1 a pesar de estar precintado. En estos momentos, el Ajuntament de Búger lo mantiene cerrado a la espera de realizar esta inversión.