C.V./M.F.
El presidente de la junta local del PP de ses Salines, Tomeu Galmés
y el regidor disidente, Francesc Garí, abandonaron ayer por la
noche la reunión con la cúpula del partido, integrada por el
presidente insular Pere Rotger, el secretario general, José Maria
Rodríguez y el conseller de Turisme, Joan Flaquer, al no obtener
respuesta a sus peticiones por parte de los altos cargos. Después
de 10 minutos de tira y afloja entre las partes enfrentadas, el
sector crítico del PP saliner instó a los dirigentes a que les
comunicara por escrito la decisión final: dar su apoyo al alcalde
Sebastià Vidal y sus dos regidores incondicionales (Rafel Serra y
Maria Bonet), o en caso contrario, ponerse de parte de Francesc
Garí y por tanto, de la mayoría del comité local.
«Decidimos abandonar la reunión porque se estaban riendo de nosotros en nuestras propias narices y porque sólo discutíamos sin llegar a ninguna conclusión», apuntó el presidente Galmés a la salida del encuentro. Asímismo, Galmés explicó que durante la reunión había transcendido la polémica sobre la visita del primer edil en la casa de José Cruz (SU), horas antes del pleno de los presupuestos. Galmés expuso al partido, en relación sobre este tema, que «si alguien ha difamado al alcalde debe ser el partido quien debe acompañarlo a los juzgados para querellarse contra esta persona». «¡Esto es un partido que está unido!», exclamó.
Por su parte, ni los dirigentes del PP ni el propio alcalde, Sebastià Vidal, se pronunciaron ayer por la noche sobre el contenido de la reunión. De todas formas, estaba previsto que durante el día de hoy, Rotger y Rodríguez, comunicaran a los sectores enfrentados su resolución final. En el caso de que finalmente el PP regional se decante por el alcalde Sebastià Vidal y sus dos regidores incondicionales (Rafel Serra y Maria Bonet) la cúpula se podría enfrentar a la dimisión en bloque de todos los miembros de la junta. En el caso de no apoyar a Francesc Garí, éste podría pasarse al grupo mixto y formar parte de una moción de censura impulsada por el grupo municipal del PSOE, que cuenta con el apoyo de Sur Unificat, y podría contar con la participación de Unió Mallorquina.