Consell de Mallorca y Ajuntament de Calvià han suscrito un convenio para modernizar las instalaciones del parque de bomberos de Santa Ponça. Ayer, Antoni Pascual, conseller d'Obres Públiques del organismo insular, y Carlos Delgado, alcalde del municipio, acompañados por el teniente de alcalde de Mantenimiento, Joan Thomàs, suscribieron un convenio de colaboración para desarrollar una serie de mejoras. El parque de bomberos de Santa Ponça se construyó en 1986, a la entrada del núcleo. Después de estos años, es necesario mejorar las instalaciones. Entre otras actuaciones, se precisa cambiar el techo, actualmente de uralita, por tejas, asfaltar el patio y realizar obras de conexión de las aguas residuales con el alcantarillado del núcleo.
Según el convenio suscrito ayer, el Consell elaborará el presupuesto de las obras y el Ajuntament realizará las obras. El organismo insular descontará el coste de las mismas de la cuota anual que paga el Consistorio al Consell y que asciende a 520.000 euros aproximadamente. Tanto Antoni Pascual como Carlos Delgado se refirieron a la deuda histórica del Ajuntament con el Consell por no pagar esta cuota anual. Durante años, el Consistorio socialista se negó a pagar el 1 por ciento de su presupuesto para el parque de bomberos por considerarla una cantidad excesiva. Esta deuda es de unos 1,8 millones de euros. En 2000, se renegoció el convenio, estableciéndose que la Administración local pagaría el 1 por ciento de una parte del presupuesto, pero con el límite de no superar el 50 por ciento del coste de los bomberos.
Ayer, Pascual y Delgado se comprometieron renegociar los plazos de pago de la deuda. «La cantidad es inamovible, pero se puede estudiar cómo se paga», dijo el conseller Pascual. El parque de Santa Ponça contaba con tan sólo seis bomberos cuando se creó hace 17 años. Hoy, la plantilla es ya de 30 personas en temporada alta, que trabajan a turnos. El incremento de personal y de las infraestructuras del parque hace necesario realizar obras de mejora en las instalaciones.