El proyecto de construcción de la autovía entre Inca y sa Pobla prevé la ocupación de más de 13.000 metros cuadrados de la finca de Son Pons, en Campanet, sede de la Fundación para la Conservación del Buitre Negro (Black Vulture Conservation Foundation). En esta finca, con un total de 200.000 metros cuadrados, se encuentran las instalaciones de la fundación donde alojan a los buitres negros antes de su reintroducción en otras zonas de España y países de Europa como Portugal, Francia, Italia y los Balcanes. Además, entre los proyectos de la fundación está el de crear en esta finca una zona de apareamiento y cría en cautividad del buitre negro.
El director de proyectos de la fundación, Juan José Sánchez, mostró ayer su preocupación por la ocupación de terrenos de la finca que supondrá el proyecto de la autovía entre Inca y sa Pobla. «Se trata de más de 13.000 metros cuadrados de una zona de terreno agrícola y, en principio, pensamos que no afectará ni al edificio ni a las instalaciones en las que se encuentran los buitres, pero es evidente que generará problemas». Lo que más preocupa a los responsables de la fundación es que el trazado de la nueva carretera prevé la construcción de una rotonda para dar acceso allogaret de Ullaró y que quedará a las puertas de la finca, ocupando parte de los terrenos que les serán expropiados.
«Prácticamente tendremos la rotonda a unos 80 metros de nuestra entrada. No hay estudios en este sentido pero es evidente que los buitres padecerán una contaminación acústica muy importante, aparte de la contaminación que generará el tráfico de la autovía», dice el responsable de la sede de la fundación en Campanet. Juan José Sánchez añade que «resulta difícil pensar que el tránsito que genera ellogaret de Ullaró haga imprescindible la construcción de una rotonda de estas características». Actualmente en las instalaciones de Son Pons de Campanet la fundación para la conservación del buitre negro tiene unos quince ejemplares de buitre negro que están a la espera de ser trasladados a Francia para su reintroducción. La de Campanet es la única sede de la fundación acondicionada para la preservación de los buitres.