JOAN C.PALOS
El grupo de empresas Miret y sus trabajadores han llegado a un
acuerdo para reiniciar la actividad en el 2004. Entre los
principales acuerdos de la entendida se encuentran el levantamiento
de la quiebra, la readmisión de 18 trabajadores y el pago de las
«indemnizaciones privilegiadas» a los despedidos. Así lo confirmó
ayer en el administrador del grupo de empresas, Julià Puig.
El pasado 25 de junio, las sociedades Miret Piel de Cristal, Refrescos Mallorquines y Begudes Fresques, las cuales integran el Grupo Miret, presentaron la bancarrota voluntaria a causa de la imposibilidad de hacer frente a la deuda de 4,2 millones de euros contraído con diversas entidades bancarias. Julià Puig declaró que «el acuerdo llegado con los trabajadores ayer permite desbloquear la situación y abrir un nuevo camino hacia el reflote de la empresa».
El Tribunal de Arbitraje y Mediación de les Illes Balears (TAMIB) fue el escenario. Después de tres meses de negociaciones infructuosas entre empresa y sindicatos, la mediación de la Dirección General de Trabajo ha sido «decisiva» para poder consensuar un plan de viabilidad que se firmó ayer noche en el TAMIB.
«Readmitir a los trabajadores que llevan más de 15 años, respetando la antigüedad, puestos de trabajo y salarios», explicó Julià Puig, « además de pagar las indemnizaciones privilegiadas a los despedidos». El próximo mes de enero, Miret presentará a la junta de acreedores el convenio para afrontar las deudas pendientes, unos dos millones de euros. Si va todo bien, Miret podría volver a abrir las puertas para Pascua del 2004.