J.M.SASTRE/ M.PUIGRÒS
Los alcaldes de los municipios que integran la Mancomunitat del Pla
de Mallorca han anunciado que presentarán alegaciones contra la
subida de un 32 por ciento de las tasas de incineración aprobada
por el Consell de Mallorca. Actualmente los vecinos del Pla pagan
60 euros que pasarán a ser 79'2 por incineración más 42 euros del
transporte de los residuos, todo ello anual.
Los representantes de los municipios de todos los colores políticos consideran excesivo este aumento a la vez que lo ven como «otro de los muchos agravios que padece la comarca», porque a pesar de que el impuesto se aplicará en toda la Isla, los alcaldes del Pla explican que los municipios de la comarca, a diferencia de la inmensa mayoría, no pueden gravar sobre las plazas hoteleras y así «nuestros vecinos son los que más pagan viviendo en la comarca más pobre y siendo los que menos residuos producen».
Uno de los más críticos con la medida es el primer edil de Sencelles, Antoni Ferrer (PP), quien manifestó: «La subida de la tasa es literalmente una brutalidad o un atraco, como se quiera decir». Ferrer también apuntó al precario servicio recibido por parte de Ferroser, empresa responsable de la recogida de basuras de la Mancomunitat: «Ya sé que no tiene nada que ver pero tan sólo nos faltaba ahora unir un aumento del 32% en la incineración a las quejas que recibimos de los vecinos por el mal servicio de la recogida». En la misma línea su colega de partido, Gabriel Matas, alcalde de Montuïri, apuntó que «cuando se aplique habrá colas de vecinos que vendrán a pedir explicaciones al Ajuntament. La subida es inaceptable para nosotros, creo que hay que tener más consideración con los pueblos del Pla».