Apta para el consumo humano. Antes de finalizar este año, el agua que abastece la población de Manacor podría pasar a suministrarse en la red general totalmente exenta de sustancias perjudiciales para la salud. En la actualidad, el agua de la ciudad posee una concentración de nitratos que supera con creces los límites permitidos por Sanidad. La potabilización del líquido en Manacor es una reivindicación histórica.
Desde hace años, los vecinos de la localidad no pueden ingerir ni cocinar con el agua que sale de sus grifos y, en este sentido, vienen exigiendo al Ajuntament la potabilización del agua, una demanda que por un motivo u otro ningún gobierno municipal ha sido capaz de solucionar. La gran concentración de nitratos, una sustancia cancerígena y no apta para el consumo humano, que presenta el agua de Manacor es la consecuencia directa del agotamiento de los acuíferos de sa Moladora y las Tapereres.
La empresa concesionaria de agua, Aguas Manacor, explota ambos pozos desde hace décadas y, por ello, en estos momentos superan los 50 miligramos por litro de concentración de la sustancia tóxica, que está muy por encima de los límites permitidos. Ahora, la concesionaria del agua ha encontrado y estudiado la viabilidad para abastecer toda la población de Manacor, más de 30.000 habitantes, a partir de dos nuevos pozos que, «a parte de tener una caudal muy importante, que podría hacer frente a la creciente demanda de agua, también poseen un índice de nitratos muy bajo, prácticamente inapreciable», confirma el delegado de Servicios Generales en el Ajuntament de Manacor, Antoni Frau.