La expropiación de la finca de Galatzó por parte del Ajuntament de Calvià debería realizarse entre este año y 2007, según se indica en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio, cuya modificación se aprobó a principios de 1999. El PGOU de Calvià reconoce como espacio público libre sujeto a expropiación la finca de Galatzó para preservar los valores naturales que contiene.
Fuentes jurídicas cercanas a la propiedad han manifestado que ésta no tiene intención de deshacerse de la finca, por lo que parece que la operación no será nada sencilla.
En primer lugar, por el precio que se debería abonar el Ajuntament de Calvià por la finca. Un informe encargado por el Consistorio que preside Margarita Nájera a finales de 1998 cifraba el coste de la expropiación en 2,4 millones de euros (405 millones de pesetas). No obstante, la propiedad de la finca considera que esta cifra fue fijada por el Ajuntament sin consultar a nadie y no se corresponde con la realidad.
Las fuentes consultadas dejaron claro que el propietario de la finca de Galatzó no está dispuesto a venderla pero que en caso de que el Ajuntament la quisiese expropiar este precio no se ajusta a la legalidad. La Ley del Suelo y Valoraciones en suelo rústico de 1998 establece que para fijar el precio de una finca se tendrá en consideración otras fincas de las mismas características que se hayan comprado en la comunidad.
De este modo, el precio de Galatzó podría rondar los 10 millones de euros (1.600 millones de pesetas). Galatzó tiene una extensión de 1.400 hectáreas, lo que la convierte en la cuarta finca más grande de Mallorca, después de sa Vall (entre Santanyí y ses Salines), Formentor y es Cosconar (Escorca).