La Comissió Balear de Medi Ambient informó ayer favorablemente al proyecto de mejora de la carretera Inca-Llubí con los votos en contra de los cuatro representantes de la Conselleria de Medi Ambient. La comisión permanente adoptó está decisión después de una tensa discusión entre sus miembros. El proyecto, redactado por el Consell de Mallorca, prevé el adecentamiento de una vía de unos 5 kilómetros con un presupuesto de 4'6 millones de euros (765 millones de pesetas). La ampliación de la carretera, sin embargo, implicará la tala de un área de 7.000 metros de encinar.
Precisamente en Llubí se encuentra una zona densa de encinares que la Conselleria de Medi Ambient estima que se debe proteger. Fuentes de la Comissió Balear de Medi Ambient indicaron ayer a este diario que el decreto de protección de encinares permite la construcción de infraestructuras, es decir, con la ley en la mano este proyecto se puede ejecutar pero este área es en el interior de Mallorca «la mayor isla de encinares».
El proyecto destruye una quarterada de encinar si se tiene en cuenta que, además de la carretera y los arcenes, se ocupan más de cinco metros de servitud.
Este fue el argumento de los miembros de la Conselleria de Medi Ambient para no informar a favor del proyecto frente a las razones de seguridad esgrimidas por los representantes del Consell de Mallorca. A su juicio, la ampliación de la carretera es necesaria para garantizar la seguridad de los usuarios de este vía. Finalmente, la votación acabó con seis votos a favor de dar el visto bueno a las obras viarias y cuatro en contra de los cuatro directores generales de la Conselleria de Medi Ambient. Se da la circunstancia, además, de que en la comisión técnica, anterior a la comisión estrictamante política de ayer, decidió proponer un informe desfavorable al proyecto.