A principios del mes de marzo, el Consell de Mallorca procederá al derribo de dos bloques de apartamentos inacabados en el núcleo costero de Sant Elm, en el término municipal de Andratx. El organismo insular preveía la demolición de esta edificación para el verano pasado, pero el proceso de contratación ha retrasado hasta ahora el derribo, según explica a este diario Miguel Angel Grimalt, director insular d'Urbanisme.
El Consell ya ha adjudicado los trabajos de demolición y cuenta con la pertinente licencia del Ajuntament que, en su día, consideró más oportuno no realizar el derribo en temporada alta. En principio, se había previsto la voladura de las estructuras, pero finalmente se ha optado por el derribo mecanizado. El uso de explosivos no era recomendable al tratarse de una zona protegida, donde podía resultar dañada una zona boscosa. «Para mayor seguridad, se decidió modificar el proyecto», asegura Grimalt.
El pasado mes de junio, Caja Madrid cedió al Consell los terrenos donde se encuentran ubicados los dos bloques de apartamentos inacabados, cuya construcción quedó paralizada a principios de los años 90. El estado de abandono y deterioro del entorno impulsó al organismo insular a iniciar, hace casi tres años, el expediente de infracción urbanística.
El permiso de obras de estos bloques se remonta al año 1989. Las obras comenzaron a principios de los 90, pero poco después las promotora Mallorquina de Contratas quebró y se paralizaron. La construcción se quedó en manos de Caja Madrid. Con la aprobación de la Ley de Espacios Naturales, en 1991, los terrenos quedaron clasificados como Àrea Rural de Interés Paisajístico. Además, el Plan de Ordenación de la Oferta Turística (POOT) impuso la protección de la zona costera. Las diferentes leyes de protección territorial hicieron ilegalizable la construcción.