T. J. ESCANELLAS
La segunda fase de asfaltado de la carretera Palma-Port d'Alcúdia
(C-713) en el tramo comprendido entre Inca y sa Pobla, provocó ayer
por la mañana retenciones de hasta cuatro kilómetros y medio. Para
recorrer el sector en obras, algunos conductores tuvieron que
invertir hasta 45 minutos o más. Las obras de mejora del pavimento
de la carretera Inca-sa Pobla fueron interrumpidas temporalmente a
causa de las fiestas de Sant Antoni el desde el pasado jueves a las
17.00 horas. El reasfaltado se retomó ayer por la mañana con el
consiguiente cierre del carril en dirección hacia Alcúdia. Sin
embargo, muchos turismos evitaron el cierre de la carretera, que
seguía abierta sólo para el tráfico pesado.
Al llegar al punto donde más de una decena de camiones y diversas máquinas se encargaban de colocar y acondicionar el nuevo pavimento antideslizante en la calzada se originó el gran atasco. Pese a las recomendaciones del Departament de Obres Públiques del Consell de Mallorca y a la señalización que recomendaba tomar rutas alternativas por Llubí y Muro para acceder a sa Pobla, Alcúdia o Pollença, eran numerosos los vehículos que transitaban por la C-713, ya fueran pesados o turismo, por lo que ambos carriles se han visto colapsados en pocos instantes.