Los primeros hombres llegaron a Mallorca entre 2300 y 2030 antes de Cristo, más tarde de lo que pensaban los científicos hasta el momento. Ésta es la hipótesis que defienden los paleontólogos que estos días han excavado las entrañas de la Cova des Moro, en la costa manacorina. Un yacimiento con hallazgos de diferentes épocas históricas como unos 10.000 huesos del Myotragus balearicus, y también restos de piezas de la población almohade que habitó la Cova des Moro.
«Lo que se ha excavado hasta ahora no es ni una décima parte de lo que se esconde en estas cavidades», afirma el jefe de la excavación de la Cova del Moro, Josep Antoni Alcover, cuando se refiere a los miles de huesos de la cabra endémica de Mallorca y Menorca, el Myotragus balearicus.
Alcover y un grupo de siete investigadores procedentes de Imedea (centro de investigación paleontológico asociado a la UIB), estudian desde hace cinco años los restos del Myotragus balearicus encontrados en la Cova des Moro. El Myotragus vivía en estas tierras antes de la llegada del hombre. Con la aparición de la especie humana el Myotragus desapareció, puesto que era una presa de caza deseada por su gran tamaño.
Alcover y su equipo observaron que los cuernos del Myotragus balearicus, en algunos casos, estaban cortados. En un principio se creyó que el artífice de la mutilación había sido el hombre. Estudios y observaciones posteriores han demostrado que los cortes en las astas eran mordiscos de los propios animales.
Este descubrimiento ha variado la teoría sobre la fecha de aparición del hombre en la Isla. Actualmente se tiene constancia cierta de la presencia del hombre en Mallorca sólo desde el año 2300 antes de Cristo y no, desde el 6000 como se creía inicialmente. El arqueólogo explicó que «al mismo tiempo en que en Egipto se empezaban a construir las famosas pirámides, en Mallorca sólo se conoce de la existencia de animales, flora y fauna y se descarta la existencia de pobladores humanos en la Isla.