La Policía Local se trasladará de forma definitiva a una nave ubicada en la parte posterior del cuartel de General Luque, en lugar de a las actuales dependencias de la Guardia Civil. Se calcula que el traslado podría efectuarse en un año y medio. Este cambio en la ubicación definitiva de la policía permitirá agilizar el traslado del cuerpo, al que una sentencia judicial obliga a abandonar sus actuales instalaciones de la calle Artà, por carecer de licencia de actividad y provocar problemas de ruido a un vecino.
En principio y frente a la sentencia, estaba previsto que la policía se trasladara provisionalmente a una nave del polígono industrial hasta que la Guardia Civil abandonara las dependencias de general Luque y se pudiera construir allí unas oficinas dignas para el cuerpo de policía. Sin embargo, una reunión entre el alcalde Pere Rotger (PP) y miembros de la junta de policías han cambiado las cosas. «Me propusieron que en lugar de en la parte que ocupa la Guardia Civil, el cuartel de policía se construya en la parte posterior de las instalaciones de General Luque y me pareció bien», dijo Rotger.
El alcalde precisó que «esto nos permitirá ganar tiempo, ya que si la policía tuviera que ubicarse en donde la Guardia Civil, su traslado no podría efectuarse antes de dos o tres años y, de esta manera, calculamos que se podrá realizar en año y medio». El Ajuntament d'Inca comunicará esta decisión al juez y calcula que, «como recurrimos la sentencia, no estaremos obligados a abandonar el actual cuartel hasta dentro de más un menos un año, cuando esperamos que las nuevas oficinas estén listas».