La instalación de dos antenas de telefonía móvil en el campanario de la parroquia de Sant Miquel ha movilizado a los vecinos de la zona. La alarma surgió el pasado martes, al detectar que se comenzaban a descargar los módulos de las antenas para proceder a su instalación. Los vecinos han alertado al Ajuntament de estos movimientos y sus responsables municipales se han apresurado a asegurar que las empresas promotoras de las antenas -Vodafone y Telefónica Móvil" no tienen autorización para su instalación. Joan Jaume, regidor de Urbanismo en el Ajuntament de Llucmajor, confirmó ayer que el Ajuntament todavía no ha dado ningún permiso. «No pueden comenzar sin licencia de obras y si lo hacen procederemos a la apertura de un expediente urbanístico», aseguró.
Jaume indicó que hace dos meses Votafone y Telefónica Móvil presentaron al Consistorio el proyecto para colocar dos antenas de 500 módulos. «Los técnicos emitirán un informe teniendo en cuenta la normativa actual en esta materia. Tendrá que estudiar si el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) permite estas instalaciones y si se cumple la normativa cautelar de antenas del Govern. Dependiendo de estos informes, se dará o no la licencia», explicó el regidor de Urbanismo.
El proyecto, además de no contar con la autorización del Ajuntament, tampoco dispone de la licencia de actividades del Consell, según el edil. El rector de la parroquia de Sant Miquel, Jaume Puigserver, indicó que el consejo de la parroquia aprobó este proyecto tras consultar con varios técnicos y obtener unos informes favorables. «Las antenas», señaló, «se colocarán en el interior del campanario y no se verán».
Jaume Puigserver argumentó que no creía que fuese necesario dar información al pueblo de este proyecto porque «siempre surgen falsas alarmas». De todas formas, aseguró que si el pueblo no las quiere, se quitarán. La parroquia recibirá 100.000 pesetas al mes por estas antenas que, según el rector, tendrán una intensidad menor que las normales. Si se instalan estas antenas, se retirarán las que hay a la entrada del municipio. Vecinos de la zona manifestaron su preocupación por estas instalaciones, aunque se encuentren escondidas en el campanario.