La familia Monjo March, propietaria de la antigua casa que Joan March tenía en Santa Margalida, han hecho una oferta al Consell para convertir el inmueble en un museo fundación dedicado a la figura del conocido financiero. Este ofrecimiento, que coincide con el centenario de la construcción del edificio, se suma al que ya se ha hecho a los herederos de March y a entidades como Sa Nostra. En la carta enviada al Consell, el portavoz de la propiedad, Miquel Monjo, explica que la casa reúne las condiciones idóneas para ser la sede de dicha fundación. La oferta incluye una extensa colección de objetos pertenecientes a March y que podrían ser cedidos de forma temporal al Consell .
El listado de objetos incluye desde el mobiliario de la Banca Juan March Ordinas de 1905 hasta libros de contabilidad manuscritos por Juan March o, incluso, algunos trajes. También se incluyen los enseres originales de la casa, que le fue regalada al magnate por su padre con motivo de su boda. Los propietarios han expresado su intención de ceder el uso del edificio por un periodo de tiempo.
A cambio, las entidades que se integrasen en la fundación deberían garantizar los recursos para condicionar la casa como museo y, después, procurar que se llevase a cabo una buena promoción cultural y turística. Miquel Monjo cree que el museo podría montarse como un paseo por la historia del siglo XX a través de la vida de March.