Casi una hora duró el debate sobre el exceso de gastos imprevistos que afronta el Ajuntament de Llucmajor. Especialmente críticos se mostraron los portavoces del PSM, Joana Mascaró, y de UM, Tomàs Cantallops, a los que intentó contestar con todo tipo de detalles el alcalde popular, Lluc Tomàs.
La oposición se quejó de los excesivos gastos, especialmente de un festejo flamenco celebrado durante las pasadas fiestas de s'Arenal, que costó 23 millones de pesetas. A esta queja, el batle puntualizó que s'Arenal tiene un nivel de habitantes tan alto como Llucmajor, y que en verano alcanza los 30.000 habitantes. Joaquín Rabasco, delegado municipal de s'Arenal, aprovechó la ocasión para recriminar a los ediles de oposición que con este tipo de denuncias «sólo buscan protagonismo, en este caso de una hora».
Por otra parte, el Pleno aprobó el convenio laboral y el aumento económico del personal municipal. El acuerdo prevé una subida del 2% y fue aprobado por unanimidad. Sin embargo, el concejal del PSOE, Gori Estarellas, calificó de escaso el incremento salarial y más teniendo en cuenta el ritmo de gastos del equipo de gobierno: «El Ajuntament gasta mucho dinero en fiestas. En cambio, tiene restringido el aumento de los trabajadores». «De todos modos, lo aprobamos, ya que de lo contrario el perjudicado será el trabajador», se justificó Estarellas. El alcalde concluyó que este acuerdo negociado no permite una subida más elevada.