Los afectados con pinos caídos en sus fincas a causa del temporal que quieran obtener ayudas de la Conselleria de Medi Ambient por la retirada de los árboles y que no puedan quitarlos con sus propios medios, tendrán que unirse para reunir la cantidad de árboles suficiente para que a las empresas de la Península «les valga la pena venir», según explicó ayer la consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, tras una reunión mantenida en Llucmajor con algunos alcaldes y representantes de pueblos de la comarca.
Esta propuesta de la Conselleria de Medi Ambient viene motivada por la dificultad que tienen las aserradoras de Mallorca de hacer frente al alud de solicitudes de particulares que les llegan cada día. De hecho, según explicó ayer Rosselló, las empresas insulares emplazan a los particulares al mes de mayo porque están saturadas. Por este motivo, la Conselleria facilitará una lista con las empresas de la Península que estarían dispuestas a venir a retirar árboles a los particulares quienes tendrán que negociar las condiciones directamente con las citadas empresas.
Otra de las posibilidades que se ofrece a los particulares que no puedan retirar los árboles es que lo hagan las brigadas de la misma Conselleria, renunciando a la ayuda de 9 euros (1.500 pesetas) por pino retirado a la que pueden acceder. La reunión celebrada ayer fue valorada positivamente por los alcaldes de Campos, Andreu Prohens; el de Porreres, Joan Sastre; el de Llucmajor, Lluc Tomàs, y el representante de Costitx, Joan Horrach.
Tomàs dudó de que la ayuda de 9 euros por árbol sea suficiente, pero «esto lo dirán los propietarios», añadió. Por otro lado, el Govern continúa los trabajos para informatizar todas las declaraciones de daños de los particulares. Antoni Garcies y Josep M. Costa, que se elevan a 14.500.