El espíritu de Sant Antoni ya ha llegado a las calles de sa Pobla. El fuego, uno de los principales elementos de la fiesta santantoniana, hizo acto de presencia la pasada noche de sábado con un espectacular correfoc que caldeó el ambiente para la revetla.
La fiesta de fuego y pirotécnica de este año ha sido la más sonada y la que ha acogido más gente. En la Plaça Major se concentraron un centenar de dimonis y dos maléficos dragones que juguetearon por toda la plaza. Además de esta gran tropa de los infiernos, no faltó la presencia de dos colles de diables de Gràcia, la Malèfica del Coll y los dimonis poblers de Albopàs. El Drac de Gràcia y el Drac Gaudiamus también acompañaron a los soldados de Lucifer.
La aceptación de esta iniciativa fue total. Los más atrevidos perdieron el miedo al fuego y participaron activamente en el espectáculo.
Las autoridades presentes en la fiesta no fueron tan atrevidas y usaron los balcones del Ajuntament para disfrutar del espectáculo, eso sí, de manera segura.