El crecimiento de la población extranjera del municipio de Muro ha sido exponencial en los últimos años. Tanto es así, que los últimos datos extraídos del padrón municipal de habitantes revelan que los extranjeros ya representan el 10% de la población del municipio. En este sentido, de los 6.725 vecinos empadronados en el término, 694 son ciudadanos de nacionalidad no española. El colectivo más numeroso corresponde a los inmigrantes marroquíes, que suman 335. En segundo lugar, se sitúan los ciudadanos alemanes, con 148 personas, y en el tercer lugar los colombianos, que son 63.
Entre los europeos también destaca la comunidad británica (26) y los países del Este (24). Este importante aumento de la población inmigrante preocupa, y mucho, al Ajuntament de Muro, que teme verse desbordado por este fenómeno. El alcalde, Miquel Ramis, ha explicado que este crecimiento tan fuerte empezó a ser detectado a principios de la legislatura: «Por este motivo, el equipo de gobierno decidió contratar un mediador cultural que ha realizado un gran labor». Ramis ha comentado que hasta ahora no se han producido importantes problemas en lo que hace referencia a la integración social de los inmigrantes.
Los principales conflictos, aunque han sido aislados, han venido a la hora de prestar atención sanitaria a las mujeres de religión musulmana. Por otra parte, cabe destacar el éxito conseguido a la hora de escolarizar a los hijos de inmigrantes, circunstancia que ha provocado un importante aumento del censo escolar.
Fuentes municipales han indicado que la mayoría de los inmigrantes magrebíes y sudamericanos trabajan en los sectores la construcción y también en el turístico. No pasa lo mismo con el vecino municipio de sa Pobla, donde las contrataciones agrarias todavía tienen un peso muy importante. En los últimos años, en el municipio de Muro también se ha detectado un aumento del número de inmigrantes procedentes de la Península.