Una de las primeras consecuencias de esta reforma será la reducción del número de viviendas, ya que si en 1989 construyeron 100, ahora habrá 48 apartamentos de protección oficial.
Esta reducción del número de viviendas se debe a que una cuarta parte del edificio será destinado a las dependencias de la Policía Local de Manacor y a que los apartamentos serán más grandes que en un principio.
El presupuesto total del proyecto es de 525'6 millones de pesetas y su periodo de ejecución de catorce meses. Cada vivienda tiene 90 metros y saldrán a la venta a partir de 11 millones de pesetas.
El president Antich colocó ayer la primera piedra acompañado por el alcalde de Manacor, Miquel Riera, y el conseller d'Obres Públiques, Francesc Quetgles.
La polémica comenzó en estas viviendas cuando en 1989 y con motivo de las inundaciones que afectaron Manacor, se habilitaron unos vestíbulos para que fuesen ocupados por damnificados. En 1993 se inició la regularización formal de la promoción desde el punto de vista de integración social y se firmaron nuevos contratos sin título de adjudicación. Estos contratos, sin embargo, no fueron renovados ante el resultado negativo del plan de integración social. Finalmente, entre 1995 y 1996, el inmueble quedó desalojado. De aquellas viviendas sólo se ha conservado la estructura del edificio principal, el resto será reformado.