La asociación de comerciantes de Bisbe Llompart ha remitido una carta al Ajuntament d'Inca en la que se tilda de «horrible» el resultado de la obra en la plaza de Antoni Fluxà. «No tiene ni pies ni cabeza», mantienen los comerciantes, que consideran que desde el Ajuntament se les debería de haber permitido «opinar respecto a la reforma, en lugar de obligarles a criticar una vez finalizadas las obras».
Asimismo, en la misiva, firmada por el presidente del centro comercial Bisbe Llompart, Jaume Estrany, los comerciantes califican de «atentado paisajístico los discos que indican la prohibición de aparcar en la confluencia entre las calles Ramon Llull y Bisbe Llompart». Asimismo, Estrany mantiene que «hace meses que se espera la colocación de papeleras y bancos en la vía» y que en la zona «se podrían haber colocado alguna jardinera en lugar de tanto hito».
Frente a estas criticas, desde la Sala se recuerda que las obras «todavía no están terminadas». Respecto al horario de 7.00 a 10.30 y de 14.00 a 17.30 horas fijado por el área de Policía para llevar a cabo las tareas de carga y descarga, Estrany asegura: «De haber sabido que nos tendríamos que ceñir a un horario tan poco flexible no hubiéramos apoyado la peatonalización».
El concejal de Policía, Juan Deus, explicó que los horarios fueron pactados con el presidente de la asociación de comerciantes de Inca y su colega de la Pimem local y manifestó que sin horarios «la zona peatonal quedaría desvirtuada porque por ella pasarían vehículos a todas horas».