El proceso iniciado en 1996 con la compra del molino de sa Cabaneta por parte del Ajuntament de Marratxí concluyó parcialmente ayer con la inauguración de la conclusión de las obras de restauración del emblemático edificio. Para un futuro cercano, este inmueble acogerá un museo dedicado a la cerámica que será «un rincón fantástico de todos los marratxiners y para enseñar a todos los mallorquines», expresó el alcalde, Miquel Coll. Este museo acogerá las obras premiadas en las diferentes ediciones de la Fira del Fang, así como donaciones y exposiciones itinerantes.
El batle calificó de «día muy importante» la jornada de ayer, con la que comenzaron los actos de la Fira de Tardor, porque se ha recuperado un elemento patrimonial «que es un punto de referencia para sa Cabaneta y Marratxí» tras realizar una tarea «con mucha ilusión y sensibilidad». Neus García Asensi, responsable de la restauración, expresó su satisfacción por «dejar el molino en su estado original» después de varios años de «estudio e investigación».