La supresión provisional de un carril de la autopista de Ponent en dirección hacia Palma desde primeras horas de la mañana provocó ayer largas retenciones y embotellamientos que en algunos momentos llegaron a ser de hasta cinco kilómetros. La reducción de los dos carriles a un único vial se debe a las obras de construcción de un paso subterráneo bajo la autopista para construir un nuevo acceso de entrada y salida con Bendinat en dirección hacia Andratx.
Sobre las 12.30 horas y ante el monumental embotellamiento, que llegaba hasta pasada la rotonda de Santa Ponça, cerca de Costa de la Calma, la Policía Local de Calvià y la Guardia Civil de Tráfico pusieron en marcha un dispositivo consistente en combinar la reapertura del carril cerrado y desviar parte del tránsito por la carretera C-719 (Palma-Port d'Andratx) desde las salidas de Palmanova y Costa d'en Blanes. Esta segunda parte provocó que la carretera vieja también quedara colapsada.
Fuentes de la empresa constructora, FCCSA, señalaron que el principal motivo del cierre de un carril, programado en el conjunto de la obra y publicitado a través de la prensa, responde a la necesidad de trasladar material de obra y maquinaria pesada de un lado a otro de la autopista. Otra obra que se realizaba ayer, y se confiaba en tener lista para la jornada de hoy, era la habilitación de un paso provisional por la mediana de la autopista.
El tráfico quedó normalizado pasadas las 13.00 horas pero el carril volvió a ser clausurado una hora más tarde. Durante la tarde de ayer se repitieron los atascos de la mañana aunque con menor intensidad porque agentes de la Benemérita y de la Policía Local dirigieron el tránsito todo el tiempo.