Mateu Morro, después de once años al frente de la Alcaldía de Santa Maria del Camí, presentará la próxima semana su dimisión en el cargo. La vacante será ocupada por Rosa Vich, actual delegada municipal de Fiestas que en las elecciones locales de 1999 ocupó el cuarto puesto de la lista del PSM. Morro manifestó ayer a Ultima Hora que ha tomado esta decisión porque su cargo como titular de la Conselleria d'Agricultura i Pesca del Govern le resta el tiempo necesario para dedicarse al Ajuntament: «Hace un año que estoy al frente de la Conselleria y ha sido un tiempo de mucho trabajo a causa de la grave sequía y varias enfermedades animales que, aunque ahora se estén superando, son problemas que exigen mucha dedicación. Asimismo, Santa Maria ha crecido mucho en los últimos años y necesita una dedicación especial».
Mateu Morro llegó a la Alcaldía en agosto de 1990 al prosperar una moción de censura con el apoyo de un tránsfuga del PP. En 1991 obtuvo una holgada mayoría absoluta que revalidó e incrementó en 1995 y 1997. El también secretario general del PSM convocará un pleno para la próxima semana en la que presentará su dimisión. Tras varias semanas de análisis y debate, la agrupación local y el grupo municipal del PSM han decidido proponer a Vich para la sucesión. «Consideramos que reúne las condiciones necesarias para ser la nueva alcaldesa», afirmó Morro.
Pese a renunciar al cargo de batle, Morro seguirá como concejal y no descarta que Vich pueda ser la candidata de los nacionalistas en las próximas elecciones «pero todavía no hay nada decidido y será el partido quien lo decida». Cuando se anunció hace meses la posibilidad de que Morro dejase la Alcaldía, entre los candidatos se pensó en Joan Serra, primer teniente de alcalde y mano derecha del alcalde hasta ahora. Finalmente, Rosa Vich ha sido la candidata de consenso. El propio Morro explicaba que «Serra lleva diez años como teniente de alcalde y también ocupa la secretaría técnica de Agricultura, a la que debe dedicar mucho tiempo».
En una entrevista, que publica hoy íntegramente Ultima Hora en su edición de papel, la actual concejala de Fiestas, Rosa Vich, asegura que «Cuando entré como regidora ni sospechaba ni pretendía convertirme en alcaldesa. Pero las circunstancias son como son. Entonces Mateu Morro tampoco se esperaba ser convertirse en conseller d'Agricultura. Ese fue un hecho que supuso la reestructuración de las regidurías porque en principio pensamos que el alcalde podría combinarlo, pero Agricultura ha resultado ser una Conselleria densa, dura y Mateu no está contento con el tiempo que le deja para dedicarse al pueblo».