El problema del abastecimiento del agua potable en el municipio de Artà es de cada vez más alarmante, según se desprende del diagnóstico ambiental del municipio de la Agenda Local 21. En este sentido, las pérdidas por fugas en la red de agua potable se estiman muy elevadas, alrededor de un 60 por cien. A estas importantes fugas, hay que añadir la existencia de un gran número de pozos privados no controlados.
Para hacer frente a esta cuestión, vinculada también al consumo creciente del agua en este municipio, el alcalde de Artà, Montserrat Santandreu (IA), anunció anteayer durante la presentación de la Agenda Local 21 que «a finales de este año, iniciaremos las obras de renovación de toda la red de abastecimiento de agua potable y residual».
Después de diez meses de intenso trabajo, el viernes por la noche fue presentado el diagnóstico ambiental de la Agenda Local 21 de Artà, un documento que «permite estudiar cuál es la realidad ambiental del municipio para, finalmente, realizar un plan de acción dirigido a corregir los puntos negativos detectados a priori. El objetivo final es conseguir la sostenibilidad medioambiental», explicó el director general de Residuos y Energías Renovables, Nicolau Barceló, que acompañado de la consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, y el alcalde de Artà, Montserrat Santandreu, presentó el documento.
Por su parte, la consellera Rosselló quiso destacar la importancia de la participación ciudadana en el proceso de elaboración del estudio y «en especial, para abrir un intenso debate social que proponga unas actuaciones concretas».