Los árboles que han perdurado durante más de cien años en el Passeig de Na Camel·la han sido arrancados durante esta semana mientras se está llevando a cabo la construcción de la segunda fase de aparcamientos subterráneos que acogerá unas setenta plazas.
No obstante, estos árboles, alrededor de treinta, han sido resembrados en la calle Jordi Sureda y en la plaza Perleras, donde en estos momentos finalizan las obras para la creación de un pequeño parque infantil.
Con esta medida, se pretende salvar los árboles que tanto han defendido los ecologistas, vecinos de na Camel·la y otras personas, que han visto como al final sus reivindicaciones no han sido escuchadas y se procede de forma acelerada a la construcción del nuevo párking.
Con la supresión de estos árboles, la alameda de Na Camel·la no recuperará nunca jamás su estado originario a pesar de que está proyectada su restauración. Los árboles serán otros de hoja perenne y de tamaño inferior, llamados tileros.