Dos millones de pesetas. Ésta es la cantidad económica que ha destinado este año el Ajuntament de Campos al servicio de vigilancia de las playas del término: es Coto, es Trenc, ses Covetes y sa Ràpita. El alcalde, Andreu Prohens, ha asegurado: «Dentro de las posibilidades presupuestarias hacemos lo que podemos. Ya se sabe que cuando hablamos de salvar gente nunca es suficiente. Pero es más importante tener poco que nada».
El servicio se aplicará este mes y el próximo. Los días laborables, dos técnicos de primeros auxilios vigilan de diez de la mañana a seis de la tarde por la seguridad de los bañistas que acuden a los populares arenales, mientras que los fines de semana son cuatro. La empresa encargada de esta función es SOS Balear. Desde comienzos de junio, las citadas playas acogen a diario a más de 8.000 bañistas, cifra que se ve ampliamente superada los sábados y domingos.
El PSM, grupo de la oposición, ha denunciado que el servicio «es del todo insuficiente. Más de nueve kilómetros de playa para sólo dos socorristas es incomprensible. Además, tendría que prolongarse la vigilancia al menos hasta el mes de octubre».
Por otra parte, el alcalde ha destacado que esta temporada se dispone de un teléfono de emergencia y de la instalación de carteles informativos, a raíz del plan de seguridad promovido por la Conselleria d'Interior. En la actualidad, la Asociación Hotelera de la Colonia de Sant Jordi estudia cómo colaborar con el servicio de vigilancia en la costa. Cada año se registra alguna muerte por ahogamiento de un bañista en las playas de Campos.