Los vecinos de las fincas situadas alrededor de la depuradora y que están afectadas por la filtración de las aguas vertidas desde la estación mostraron en el pleno del Ajuntament celebrado el pasado jueves su indignación porque el Institut Balear de Sanejament (Ibasan) aún no haya comenzado a ejecutar las soluciones que prometió hace un mes en la reunión que mantuvieron sus responsables con los propios afectados.
En esta reunión, el gerente del Ibasan, Joan Mateu Horrach, garantizó a los vecinos que de la forma más rápida posible se realizaría un movimiento de tierras para levantar un talud alrededor de la laguna de la depuradora y evitar así los derramamientos de aguas depuradas hacia los terrenos de los vecinos.
El propio Horrach manifestó ayer a este periódico: «Ya hemos contratado a una empresa para que realice el movimiento de tierras en cuestión de días. El retraso en las actuaciones se debe al traslado de sede que hemos hecho esta última semana, que ha retrasado nuestro funcionamiento habitual. En cuanto sea posible me pondré en contacto con los responsables del Ajuntament».
Asimismo, Horrach afirmó que «para la colocación de una tubería que desvíe el agua hacia un lugar adecuado, se está pendientes de la autorización de la Conselleria d'Obres Públiques, porque la tubería transcurrirá por la zona de vallado de protección de la autopista». «A largo plazo, queremos utilizar las aguas depuradas para el riego de las medianas de la autovía».