Las casas ubicadas en suelo rústico que dispongan de cédula de habitabilidad podrán tener acceso a la red de agua potable, según el nuevo Reglamento de Aguas del Municipio de Selva, aprobado en el último pleno con los votos del equipo de gobierno popular y de UM. El PSM se opuso rotundamente a la nueva normativa porque, según su portavoz, «puede ocasionar problemas de falta de agua en los núcleos urbanos». Según el portavoz nacionalista, Arnau Amer, «en el municipio hay problemas para garantizar agua a los cuatro núcleos urbanos (Selva, Caimari, Moscari y Biniamar); extendiendo la red al suelo rústico los problemas aumentarán».
Amer cree que los propietarios de fincas ubicadas fuera de los núcleos urbanos tendrían que disponer de agua mediante la construcción de aljibes, tal y como ha ocurrido hasta ahora, y señaló en el pleno que «si se extiende la red de agua también aumentarán las posibilidades de que se produzcan roturas en las tuberías o averías, por lo que se encarecerá el mantenimiento del servicio».
Los nacionalistas temen además que si finalmente el agua potable llega a suelo rústico sea utilizada para riego, un fin al que se destinan actualmente muchos de los tradicionales aljibes. Las críticas del PSM se extienden a determinadas fincas rústicas que están recibiendo agua actualmente. En ese sentido, pide que se revisen las concesiones de agua potable en todo el suelo rústico del municipio.