El alcalde de Sóller, Joan Arbona, firmó ayer un decreto de cierre de la empresa de materiales de construcción Suilar, tras haber recibido un auto judicial instando al Ajuntament a la clausura cautelar de la empresa. El alcalde de la ciudad mantuvo una reunión con la concejala de Urbanisme, Rosa Chico, y representantes de la empresa para notificarles su decisión.
En el decreto, que se hará público hoy oficialmente, se da un plazo de 48 horas a la empresa Suliar para que ponga fin de forma voluntaria a las actividades que desarrolla. En el supuesto caso de que se incumpliera la orden en los plazos previstos, las instalaciones de la empresa serían precintadas por la Policía Local. Ahora, la decisión de continuar o no hasta el precinto está en manos de la propia empresa.
Hace poco más de un mes, las instalaciones fueron precintadas por orden del Ajuntament, aunque, unos días después, fueron reabiertas obedeciendo a otro juez que ordenó la reapertura a causa de un defecto de forma en el auto que motivó el cierre. De todos modos, en aquellos momentos, el alcalde y los responsables de la empresa aseguraron que la reapertura de las instalaciones no significaba, en ningún momento, la interrupción del proceso judicial. De hecho, se esperaba que se ordenara la clausura de las instalaciones de un momento a otro.
El cierre de las instalaciones de la empresa Suliar está originado en una denuncia interpuesta por vecinos de la zona que consideraron que la misma estaba realizando actividades en suelo rústico que no están previstas en la normativa vigente.