Un auto de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Balears declaró ayer la nulidad de la orden cautelar del precinto contra Suliar SA, dictada por el Juzgado Contencioso Administrativo número 2 y ejecutada por el Ajuntament de Sóller el pasado jueves, día 29 de marzo. La orden de cierre quedó sin efecto y ayer mismo, a las 15'15 horas, la Policía Local procedía a la retirada del precinto en presencia del gerente de la cooperativa Suliar, Marcelino Rullán, y varios empresarios, que aplaudieron la acción de los agentes. Rullán abrió personalmente las puertas de la nave e invitó a los clientes a pasar. Poco después, esta empresa de Sóller recobró parcialmente la actividad laboral paralizada hace 9 días.
Suliar explica, en un comunicado, que el auto judicial afecta sólo al recurso contra el precinto cautelar, pero no a la «pieza principal» de la causa derivada de la denuncia de los vecinos de sa Roca Rotja que continúa su curso judicial. «Es decir, la nulidad del cierre permite respirar a Suliar, pero el problema está muy lejos de solucionarse». El auto judicial interpuesto por la empresa argumentaba la nulidad de pleno derecho de la resolución de suspensión cautelar de la actividad, en la medida que, personada en las actuaciones, no se le dio traslado y le fue notificada, a la vez, la provisión de personación y el acto recurrido.
Los socios y trabajadores de la cooperativa de materiales de construcción, que agradecen las muestras de solidaridad recibidas estos días, subrayan que el toque de atención que ha supuesto del precinto «sirva para obligar a las instituciones y, especialmente, al Ajuntament de Sóller a tomar conciencia de la urgente necesidad de buscar soluciones a las empresas ubicadas en suelo rústico. El caso de Suliar no es el único; todos querríamos no tener que encontrarnos con el cierre, aunque sea cautelar, de una empresa».