El GOB presentó ayer ante el Ajuntament de Sencelles un recurso en contra de las licencias de obra otorgadas para la construcción de tres chalets adosados en el llogaret de Ruberts. Los ecologistas solicitan en su escrito que se anule el permiso municipal, alegando que ha sido concedido de «forma irregular» y que las construcciones constituyen un «grave impacto ambiental» en el pequeño núcleo urbano.
Los ecologistas centran sus quejas en el hecho que los chalets se construyan en una zona prevista como «verde pública» en la normativa urbanística. Además, también consideran que, aunque están clasificadas como suelo urbano, las parcelas donde se está construyendo no disponen de todos los servicios necesarios para ser considerada solar y poderse edificar.
El alcalde de Sencelles, Josep Aloy, negó, por su parte, que se ese construyendo sobre una zona verde. «Sólo un error de cartografía podría llevar a esta conclusión», manifestó Aloy, quien aseguró que se trata de «un solar urbano, al que sólo le falta la instalación de alcantarillado como pasa en Sencelles y todo el pueblo es considerado urbano».
Entrando en contradicción con el GOB, Aloy insistió en que los chalets respetan la normativa estética que marca el Ajuntament. «Fue precisamente para que se adecuaran a esta nueva normativa que desde el consistorio se obligó a los promotores a rehacer el proyecto inicial», añadió. El primer edil criticó que el GOB no hubiera recurrido a los técnicos municipales para informarse antes de impugnar las licencias. No obstante, se puso a su disposición para discutirlo.