El PSM de Inca ha denunciado que las obras del Pla Mirall que se hacen en la ciudad son una auténtica «chapuza». Ayer mismo unos operarios que trabajaban en la avenida de Alcúdia atravesaron una tubería del agua cuando intentaban arreglar unas conexiones telefónicas. Los operarios no disponían de ningún plano municipal por lo que realizaron las perforaciones «a ojo».
El jefe de obra dio aviso inmediato a la policía municipal que no fue capaz de encontrar al responsable de aguas para que cortara el suministro. La tubería estuvo perdiendo agua durante casi dos horas hasta que la regidora Francisca Vives, que pasaba por el lugar, optó por llamar directamente al alcalde Rotger y por pedirle que se cerrara la llave general del agua.
Francisca Vives critica que «el Ajuntament mete tanta prisa a las empresas para que cumplan los plazos que muchas veces no utilizan planos». Vives denuncia que «ésta no es la única chapuza que se ha hecho en Inca hay muchas obras en las que se han agujereado cañerías y lo peor es que sean de fecales».
En opinión de la regidora del PSM el Ajuntament intenta acelerar las obras para que todas las actuaciones estén listas antes de elecciones y eso hace que muchas intervenciones queden «a medias».
Por otra parte, muchas de las empresas que operan en Inca no son contratadas por el Consistorio sino que se trata de subcontratas de subcontratas, explica Vives.