Recuperar los antiguos miradores de Selva, construir algunos nuevos y crear un itinerario entre ellos para facilitar la práctica del senderismo es uno de los proyectos que el Ajuntament de la localidad propondrá a la Conselleria de Medi Ambient, este año.
La idea es, según el alcalde Joan Rotger, «mejorar el entorno de los miradores que tenemos en el municipio y crear alguno nuevo en zonas que se presten para ello por su paisaje y entorno».
Esta actuación englobará un total de seis miradores, entre los que destacarían el de Crist Rei, uno en els Fornassos, y tres más situados en el tramo de la carretera de Caimari que sube hacia Lluc. Las tareas de mejora consistirán en la colocación de bancos de ullastre para el descanso, la creación o mejora de zonas de protección y la limpieza y mantenimiento de la vegetación que rodea a los miradores.
Además, también se pretende colocar carteles que informen a posibles visitantes de la «existencia de una ruta lógica de miradores, cuyo seguimiento continuado llega hasta el límite del municipio de Selva con Escorca».
Así, el último y famoso mirador en el que se contempla realizar mejoras es en el conocido con el nombre de el Salt de la Bella Dona. El Ajuntament de Selva ha calculado que estas actuaciones supondrían un coste aproximado de tres millones de pesetas. Para financiar esta cantidad, solicitará la colaboración del Govern de les Illes Balears.