Los campistas de Platja Blava se manifestaron ayer, por segundo domingo consecutivo, ante las puertas del cámping de Muro para exigir la reapertura de las instalaciones.
A media mañana, los manifestantes saltaron las vallas para acceder al recinto y comprobar in situ el estado de las obras que allí se realizan. El cámping permanece cerrado temporalmente por obras. La propiedad está sustituyendo los bungalós sin que el Ajuntament haya emitido hasta el momento un permiso de obras.
Los propietarios del cámping Platja Blava aseguran que en el interior sólo se desmontan y sustituyen bungalós sin que se esté realizando ninguna obra, pero los usuarios no comparten esta opinión.
Por esta razón ayer decidieron saltar las vallas y acceder al interior del campamento para observar de cerca las obras. Los campistas denuncian que no se les permite acceder a sus caravanas y temen que las obras escondan una subida de las tarifas.
El cámping cerró sus puertas para realizar reformas después de que Turisme detectara que no se ajustan a la normativa.