La zona de la carretera de Artà dispondrá en un término de cinco meses de colectores que separarán las aguas pluviales de las fecales y que servirán para minimizar el impacto de las inundaciones que se producen en este vial. Las obras de adecuación costarán cerca de 44 millones de pesetas y están parcialmente subvencionadas por el Plan de Obras y Servicios del Consell de Mallorca.
«Estas obras son muy necesarias. Era una reivindicación de los vecinos de la zona», ha explicado el alcalde, Pere Rotger. Las obras son además absolutamente necesarias para canalizar más adelante las aguas residuales de la zona de es Cos, donde se prevé construir el nuevo cuartel de la Guardia Civil. El Ajuntament quiere solucionar con estas obras el problema de inundaciones de sótanos que producían las antiguas cañerías de la barriada.
Por otra parte, también han comenzado las obras para conectar las aguas pluviales y fecales de la calle Barco mediante la instalación de una nueva canalización colectora. Estas obras también están incluidas en el Plan de Obras y Servicios del Consell de Mallorca de este año y su presupuesto asciende a 27 millones de pesetas.