El Govern de les Illes Balears hizo efectiva ayer la compra del Molí d'en Suau, en Llubí, edificio que será restaurado para albergar un centro de interpretación, el primero de una red que la Conselleria de Turisme quiere crear para dar a conocer los pueblos del interior de la Isla. El conseller de Presidència, Antoni Garcies, responsable el patrimonio autonómico, y el propietario del molino, Antoni Perelló Florit, firmaron ante notario las escrituras de compra-venta del molino harinero que ha costado al Ejecutivo balear 18 millones de pesetas.
Celestí Alomar, conseller de Turisme, explicó que el objetivo de la red de centros de interpretación es potenciar las zonas rurales de las Islas y facilitar la comercialización de productos autóctonos a través de convenios con las cooperativas. «Estos centros de interpretación pretenden ser algo más que oficinas de información, de tal forma que el residente o vecino que se dirija a ellos conozca y pueda sentirse más cerca de estos municipios desde el punto de vista rural. En este sentido, también se potenciarán las excursiones a pie o en tren», precisó Alomar. En definitiva, el Govern pretende incorporar la actividad turística a las localidades del interior.
La explotación de los centros se sacará a concurso público a principios de año. En principio, estos centros no necesitan mucho personal, según Alomar, y para facilitar la venta de productos autóctonos se llegará a acuerdos con las cooperativas a través de la Conselleria d'Agricultura. En Llubí, ya se ha negociado con sa Llubinera para la venta de productos locales. En Mallorca, las conselleries de Presidència y Turisme ya estudian la apertura de más centros de interpretación en Algaida, Montuïri, Porreres, Sineu, Sóller e Inca. Este proyecto también se extenderá a Menorca y Eivissa.