Un tramo de aproximadamente dos metros del muro que aísla el jardín del convento de las monjas de clausura de Sineu se desplomó ayer sobre la calle de les Parres.
El incidente no ocasionó daños personales puesto que en el momento de la caída del muro no pasaba nadie por la calle. No obstante, el ruido de las enormes piedras que integraban la pared chocando con el suelo asustó a varios vecinos.
El Ajuntament decidió no tocar ninguna de dichas piedras, que se quedaron tal cual cayeron en la calle, puesto que el convento forma parte de un monumento histórico protegido por Patrimonio. La calle ha sido cerrada al tráfico y el incidente ya ha sido notificado a los técnicos del Obispado.
Los técnicos municipales han dictaminado que la causa de la caída del muro se debe a la meteorización del mortero que fue utilizado para construirla. Parece ser que el paso de los siglos ha provocado que el material pierda fuerza.
El Ajuntament ya ha indicado que apuntalará toda la pared para evitar que el incidente se repita.