Los primeros trabajos han consistido en realizar un movimiento de tierras y realizar perforaciones en Camp de Mar (Andratx) y el Toro (Calvià), en búsqueda de los pozos salobres de los que se extraerá el agua salada que luego será desalada en las plantas de tratamiento que llegarán a Mallorca en agosto.
Paralelamente a este trabajo, también se han comenzado a abrir las zanjas en las que se ubicarán las tuberías que llevarán el agua desde los pozos hasta las desaladoras. Los sondeos de el Toro, abiertos cerca de la iglesia de este núcleo, abastecerán a una planta que estará ubicada en Son Ferrer. La alcaldesa de Andratx, Margalida Moner, señaló que el sondeo realizado en es Salinar «parece que ha ido muy bien, pues se ha encontrado agua en abundancia». La desaladora de Camp de Mar podría ubicarse junto a la carretera que une esta zona turística con Peguera, aprovechando la canalización existente.
El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, expresó ayer de nuevo que está dispuesto a estudiar la subvención de las desaladoras móviles en Balears, una de las medidas de choque del Govern para paliar los efectos de la sequía. Matas dijo que la negativa del Govern a que Madrid financie desaladoras fijas se debe a que la titular de Medi Ambient, Margalida Rosselló (Els Verds), se opone a estas instalaciones por su alto consumo energético. «Queremos estudiar todas las soluciones», explicó el ministro, incluida la subvención de las desaladoras móviles autonómicas, valoradas en unos 3.000 millones de pesetas.