Los alcaldes de Marratxí y Santa Maria del Camí, Miquel Bestard y Mateu Morro, se reunieron ayer con los técnicos de la Conselleria d'Obres Públiques, a quienes plantearon propuestas encaminadas a que la reforma de la carretera Pòrtol-Santa Maria no implique un impacto negativo para el paisaje y el patrimonio arquitectónico. Los técnicos de Obres Públiques advirtieron que si se realizan profundas modificaciones en el proyecto aprobado será necesario rehacerlo de nuevo y su ejecución no podría realizarse este año, en el que ya hay una partida prevista de 149 millones.
Los alcaldes coinciden en que es necesario llegar a un acuerdo para encontrar las soluciones adecuadas. Así, se trató la necesidad de desplazar el trazado hasta una distancia prudencial de Can Vich, edificio protegido de las afueras de Pòrtol, para impedir su desvirtuación. Los batles también proponen señalizar el carril-bici de diferente color para distinguirlo mejor y utilizar vallas separadoras de madera en vez de la metálicas previstas. Los muros de piedra podrán ser reconstruidos con fondos comunitarios si los respectivos ayuntamientos se encargan de contratar a los necesarios margers.