La reciente elección de los representantes del Consell de Mallorca en la junta rectora del Parc Natural de sa Dragonera ha levantado numerosas críticas porque casi todos los cargos electos son militantes de Unió Mallorquina, partido que preside la institución supramunicipal que además es la propietaria de la isla. El nuevo presidente de la junta es Josep Bestard, portavoz de UM en el Ajuntament d'Andratx, en la oposición, que sustituye al editor Francesc Moll, uno de los impulsores históricos de la defensa de sa Dragonera y sin vinculación política.
Asimismo, el conseller de Medi Ambient del Consell, Miquel Àngel Borràs, y el biólogo Josep Antoni Aguiló, son los nuevos representantes del CIM en la autoridad de gestión. De los cinco representantes del Consell en la junta rectora, cuatro son miembros de UM: Aina Maria Bauzà (cabeza de lista de UM en Montuïri el pasado junio), Antoni Calafat (nº 16 de la lista de Andratx), Sebastià Genovart (nº 4 de la candidatura de Calvià) y Antoni Nicolau (nº 26 en la lista de UM al Parlament). El quinto miembro es un representante del GOB, Joan Manera.
La alcaldesa de Andratx, la popular Margalida Moner, consideró las nuevas designaciones como «un hecho político partidista» que calificó de «negativas», no por las personas pero sí por el hecho. El portavoz del GOB, Miquel Àngel March, recuerda que «el objetivo de la junta rectora es controlar los órganos de gestión, y así se pierde esta función». «Creemos que con estas designaciones se pierde espíritu democrático, es un paso atrás, porque hasta ahora había un equilibrio y así se politiza en demasía», agregó.