Los tres grupos que forman el equipo de gobierno del Ajuntament de Pollença "PSOE, UM y PSM" ultimaban ayer por la noche un documento que diera una solución a la crisis desencadenada estos últimos días entre los socios del pacto.
Ayer finalizaba el plazo que PSM y UM dieron a la alcaldesa de Pollença, Francisca Ramón, para que encontrara una solución y depurara las responsabilidades urbanísticas que hasta ahora han estado en manos del concejal Pere Capó.
Hasta hoy no se realizarán manifestaciones, según aseguraron ayer los portavoces de los tres grupos municipales. La alcaldesa de Pollença aseguró que hará lo posible para que «no se rompa el pacto de gobierno», pero todavía no sabía cómo podían llegar desarrollarse los acontecimientos.
La crisis se desencadenó a causa de un informe municipal que se mandó al Consell Insular a favor de rebajar una multa a la empresa promotora y constructora del Hotel Playa Mar del Port de Pollença, sin que los socios de pacto del PSOE tuvieran conocimiento de tal escrito.
Desde el Consell Insular aceptaron la rebaja que pedía el Ajuntament porque el informe elaborado por el actual arquitecto, Miquel Fiol, iba acompañado de un oficio firmado por la alcaldesa Francisca Ramón (PSOE).