Los dos grupos de la oposición en el Ajuntament de Calvià han criticado con dureza que los presupuestos municipales para el presente ejercicio, aprobados en el pleno celebrado ayer, impliquen un importante incremento de la deuda y destinen grandes cantidades a estudios y trabajos de asesoría. De hecho, la deuda municipal neta nueva del 2000 es de 875 millones de pesetas, mientras que el total de deuda a contraer este año supera los 2.000 millones.
El presupuesto consolidado del Ajuntament de Calvià asciende a 16.000 millones (43% más que en 1999), de los que 14.308 millones corresponden al Consistorio, 4.290 a la empresa municipal Calvià 2000, 206 a la residencia de ancianos y 249 a las guarderías municipales. Algunas partidas figuran incluidas en dos instituciones.
El concejal de UM, Isidre Canyelles, consideró los ingresos «excesivamente optimistas» y se preguntó cómo se puede presupuestar ingresar 650 millones por impuestos indirectos (obras), igual que en 1999, cuando en el 2000 hay una moratoria en la concesión de licencias. El portavoz de UM también criticó el incremento de la deuda en 875 millones más y que los gastos corrientes asciendan a 3.300 millones (42% más que el año pasado), con el agravante de que más de 400 millones corresponden a «estudios y asistencias técnicas».
Canyelles, que propuso crear un patronato de comercio, criticó «las nulas subvenciones a las actividades culturales de la sociedad civil que se realizan al margen de la cultura oficial que dicta el Ajuntament» y la inexistencia de partidas para el paisaje rural.